Se le llama
filosofía del Período Presocrático a aquella filosofía que se dio en época
antes de Sócrates. Estos filósofos presocráticos se dedicaban a reflexionar
sobre el origen del Cosmos o Universo.
El primer aspecto en
el cual se quiso encontrar una unidad de criterio fue en la composición del
Cosmos. Como idea básica se tiene que esa composición es
material. ¿Pero de qué tipo de materia?
Ante esta pregunta
se establecen dos tendencias: una sensualista,
orientada a determinar un elemento visible en la naturaleza (que pueda captarse
pos medio de los sentidos), que por su mayor presencia, o por su importancia en
el mantenimiento de la vida, se considera la materia constitutiva. En este
grupo de filósofos presocráticos Tenemos a Tales de Mileto que proponía el Agua,
Anaxímenes (el Aire),
Heráclito de Éfeso (el Fuego),
Empédocles (Los tetraelementos:
Tierra, Agua, Aire y fuego),
Se le llama
filosofía del Período Presocrático a aquella filosofía que se dio en época
antes de Sócrates. Estos filósofos presocráticos se dedicaban a reflexionar
sobre el origen del Cosmos o Universo.
El primer aspecto en
el cual se quiso encontrar una unidad de criterio fue en la composición del
Cosmos. Como idea básica se tiene que esa composición es
material. ¿Pero de qué tipo de materia?
Ante esta pregunta
se establecen dos tendencias: una sensualista,
orientada a determinar un elemento visible en la naturaleza (que pueda captarse
pos medio de los sentidos), que por su mayor presencia, o por su importancia en
el mantenimiento de la vida, se considera la materia constitutiva. En este
grupo de filósofos presocráticos Tenemos a Tales de Mileto que proponía el Agua,
Anaxímenes (el Aire),
Heráclito de Éfeso (el Fuego),
Empédocles (Los tetraelementos:
Tierra, Agua, Aire y fuego), Anaxágoras
(Tierra),
Jenófanes (Tierra y Agua).
Una segunda tendencia, es la racionalista, que considera que determinar como elemento constitutivo de
la materia a un elemento claramente caracterizable, no es lícito, ya que sus
características específicas no se pueden desarrollar las características de otros
fenómenos muy diferentes (por ejemplo, el fuego no puede venir de agua, o la
dura piedra del aire). Es decir, que conciben una entidad que elimina cualquier
tipo de característica sensible, o sea, que ignora todo aquello que está sujeto
a la apreciación de los sentidos. Representan esta tendencia racionalista: Anaximandro
(lo indeterminado o
apeiron), Demócrito y Leucipo (con el Átomo) y el más importante de todos, Parménides de Elea,
quien encontró que lo único común e indispensable a toda cosa era (el Ser), y
que por tanto, este debía ser el constituyente fundamental de toda cosa. Ser, aquí es todo lo que existe.
Parménides con su
concepción del Ser, funda
una de las ramas de la Filosofía llamada Ontología (estudia al Ser en cuanto
ser, es decir, que estudia todo lo que existe y por qué existe.


Una segunda tendencia, es la racionalista, que considera que determinar como elemento constitutivo de
la materia a un elemento claramente caracterizable, no es lícito, ya que sus
características específicas no se pueden desarrollar las características de otros
fenómenos muy diferentes (por ejemplo, el fuego no puede venir de agua, o la
dura piedra del aire). Es decir, que conciben una entidad que elimina cualquier
tipo de característica sensible, o sea, que ignora todo aquello que está sujeto
a la apreciación de los sentidos. Representan esta tendencia racionalista: Anaximandro
(lo indeterminado o
apeiron), Demócrito y Leucipo (con el Átomo) y el más importante de todos, Parménides de Elea,
quien encontró que lo único común e indispensable a toda cosa era (el Ser), y
que por tanto, este debía ser el constituyente fundamental de toda cosa. Ser, aquí es todo lo que existe.
Parménides con su
concepción del Ser, funda
una de las ramas de la Filosofía llamada Ontología (estudia al Ser en cuanto
ser, es decir, que estudia todo lo que existe y por qué existe.


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