jueves, 18 de julio de 2013
lunes, 11 de marzo de 2013
ORIGEN DE LA REFLEXIÓN ONTOLÓGICA
PRINCIPIOS
ONTOLÓGICOS
Antes de conocer el origen de la
Ontología es necesario conocer su significado. Corrientemente se ha definido la
Ontología como el tratado del ser, es decir, el tratado que estudia el fundamento
de todo lo que tiene existencia y llamamos realidad. Es decir, todo lo que
existe y por que existe. En otras palabras, estudia la constitución y
propiedades del ser (objetos o fenómenos), a nivel universal.
Este término también se lo identifica
con Metafísica (se deriva de las raíces griegas metata física), que quiere decir, “más allá de la física”, ya que
trata de explicar fenómenos que están más allá de los fenómenos físicos; esto
es, que trata de explicar fenómenos que se encuentran más allá de los sentidos
que trascienden de toda circunstancia o característica individual.
La Ontología por dar los principios
fundamentales de la Filosofía de los seres del universo, es decir, por ser la
primera forma de saber teórico que utilizó el hombre para explicar la realidad,
se la distingue como “filosofía primera”; nombre dado por Aristóteles.
El interés por la Metafísica deviene
desde los tiempos antiguos. Los pueblos primitivos buscaban alguna explicación
acerca de los fenómenos naturales y el origen de las cosas. Esta inquietud se
puede notar en las tradiciones, mitología y algunas concepciones religiosas.
El interés por conocer el ser nace
dentro de la filosofía griega llevada a cabo por los pensadores presocráticos
(vivieron antes que Sócrates), cuando estos se dedicaron a reflexionar sobre el
origen de los seres buscando de esta manera explicar los fenómenos desde la
razón. El filósofo griego busca una explicación de la naturaleza que sea válida
para todos los fenómenos, es decir, universal y que supere las explicaciones
míticas.
Esto significaba preguntarse cómo es el
cosmos. Para los griegos era encontrar o
comprender un principio llamado arjé
(el origen y el orden del cosmos), aquello a partir de lo cual se generan las
cosas; principio que nos permite saber por qué éstas son del modo que son y qué
función cumplen en la totalidad.
¿Pero qué es aquello que denominaron
totalidad? . Es lo que los griegos llamaron physis,
es decir, el mundo que está en torno a la vida del hombre. Todo aquello susceptible
de surgir y desarrollarse, o sea la naturaleza, las plantas, los animales, el
suelo, el mar el cielo y las estrellas; junto con la sociedad y todo lo que
tiene que ver con lo humano.
Los llamados filósofos de la naturaleza
o presocráticos fueron los primeros en dar razón del arjé. Pensadores como Tales de Mileto considera la participación
del agua en la constitución de las cosas. Anaxímenes, por su parte,
realizó una serie de experimentos y observaciones, que le indicaron un
principio anterior al de Tales y más fundamental, que lo asoció con el aire. La observación de fenómenos
como la lluvia, la evaporación, la formación de las nubes e inclusive su propia
respiración, lo llevaron a pensar en una respiración del cosmos que vive y da
vida.
Un tiempo después Anaximandro planteó su
apeiron o indeterminado o indefinido. Para El, todo lo material estaba
sujeto a nacer y perecer. Por lo tanto el principio de la naturaleza no podía
ser el mismo material, porque podría degenerarse y corromperse. Por lo tanto
era necesario que este principio fuera inmaterial, o sea lógico, pues no
podíamos constatar su existencia, sino sólo pensarlo.
Para Anaxágoras el arjé era el elemento tierra.
Para Heráclito de Efeso era el fuego. Para Demócrito y Leucipo el
principio generador de todas las cosas eran unas partículas indivisibles que se
mueven a gran velocidad y las denominaron átomos. Por su parte Pitágoras
consideraba que eran las matemáticas (números y figuras geométricas). Empédocles
consideraba los tetra elementos: tierra, agua, aire y agua.
Parménides de Elea postuló el Ser
2- ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA ONTOLOGÍA DE
HERÁCLITO DE ÉFESO
Y PARMÉNIDES DE ELEA
HERÁCLITO DE ÉFESO:
Llamado “el oscuro”, por su estilo metafórico, bastante
complicado. Encuentra en la realidad, el cambio, el devenir: todas las cosas
fluyen y se transforman. A la hora de identificar el principio estructurador de
la realidad natural, lo colocó en el cambio o el devenir. La frase que se
resume su pensamiento es: “Todo fluye,
nada permanece, todo está en un continuo devenir”. Este eterno fluir de las
cosas tiene un principio que lo unifica y gobierna. A este principio lo llamó
el Logos (Razón). El Logos se manifiesta en el mundo por medio del fuego y en
el hombre por medio del alma.
Podemos decir, que para Heráclito el Logos es el
gobernador del cambio o del movimiento y es este el principio de los seres del
mundo.
Podemos notar que Heráclito estudió la naturaleza teniendo
como base los datos que nos proporcionan los sentidos. Observó el siclo
evolutivo que siguen los seres vivientes: nacen, crecen, y mueren. Observó
también, que cada persona es distinta de las demás y que está en permanente
evolución. Entonces llegó a la conclusión de que todo se mueve, todo fluye, nada permanece
inmóvil y fijo, todo cambia y se modifica.
Este descubrimiento del cambio que sufre la naturaleza,
Heráclito lo resumió en su frase más famosa: “No podemos bañarnos dos veces en el mismo río”. El sentido de esta
frase es claro: el río es aparentemente el mismo, pero en realidad está
constituido por aguas siempre nuevas y distintas que llegan y se van. Por eso,
no se puede bajar dos veces a la misma agua del río, porque cuando se baja por
segunda vez, es otra agua la que está llegando. Según Heráclito, esto se aplica
a toda la realidad sin excepción ninguna.
Este cambio o devenir que sufre la naturaleza, ocurre por
la lucha de contrarios, ya que sin oposición ninguna vida es posible. Sin
hambre no hay saciedad, sin fatiga no hay reposo, la muerte es impensable sin
la vida y viceversa.
Para Heráclito la característica fundamental del devenir
es la continua oposición de los contrarios. El símbolo del cambio eterno o
devenir de las cosas es el fuego, el más variable de los elementos.
3- PARMÉNIDES DE ELEA
Este pensador se opone al pensamiento de Heráclito y como
respuesta a la doctrina del devenir dice que dicha doctrina es contradictoria,
pues el devenir, implica que una cosa es y no es al mismo tiempo, es decir, que
el ser no es. Lo cual es absurdo.
Parménides propone el principio: “El ser es, el no ser,
no es”. Queriendo decir con esto, que lo que existe, existe y lo que no existe no
existe. En otras palabras, que lo único que existe es el ser. El no ser, ni
siquiera puede concebirse (pensarse).
Para Parménides el ser tiene las siguientes
características:
- Es único: No pueden existir dos seres,
pues, si existieran dos seres, implicaría que existiría el ser y el no
ser. O sea, que el ser es y el no ser también es.
- El ser es eterno: Es decir que no
tiene principio ni tiene fin. Si el ser tuviera principio significaría que
antes de principiar el ser, había el no ser.
- El ser es inmóvil: Si se intenta
atribuirle movimiento, llevaría a la conclusión de que el no ser, es. Es
decir, que carece de existencia tangible.
- El ser es infinito: O sea, que el ser
no tiene límites.
Para Parménides existen dos mundos: sensible e inteligible
o real.
El mundo sensible, es el que conocemos por medio de los
sentidos, pero que es ilusorio, porque a través de él se nos muestra el
movimiento, la mutación de las cosas. El conocimiento del mundo sensible
nos lleva a una opinión engañosa, o como lo llaman los griegos, Doxa.
En cambio el mundo inteligible, es el que nos proporciona
el conocimiento del ser, de la verdad y sólo puede conocerse a través de la
razón o Nous.
Es claro entonces, que si Heráclito había concebido al
principio originario del mundo, como el Logos en continuo cambio o movimiento,
Parménides lo concibe como ser estático, quieto, inmóvil, que es uno, todo y
siempre el mismo. Así no teniendo ni comienzo ni fin, el ser es eterno,
inmóvil, quieto. Los cambios que vemos son solamente apariencias, engaños de
nuestros sentidos porque la razón demuestra que el mundo es quietud.
4- ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA
ONTOLOGÍA DE PLATÓN
Platón hereda de Parménides, el problema
y la solución a los dos caminos del conocimiento: la experiencia y la razón.
Como su antecesor, Platón vio que el
conocimiento por los sentidos, llevaba a lo cambiable y particular de las cosas
concretas. Siendo que el conocimiento debía ser universal y necesario.
Platón veía que en nuestra experiencia
con lo concreto, llegábamos a la formación de representaciones mentales que
podían ser universales y necesarias. A tales representaciones mentales se les
dio el nombre de ideas. Como características principales de ellas, Platón vio
que si bien existían en la mente de modo perfecto, en los objetos se daban tan
sólo de modo muy aproximado; entonces, concluyó Platón:
a) Que las ideas no existen en el mundo
físico sino en el mundo intelectual.
b) Que ese mundo intelectual no era el
cerebro humano, sino algo distinto.
c) Que esas ideas eran la realidad, y
las experiencias sensibles, simples engaños de los sentidos.
Como el conocimiento de las ideas no
podía ser originado en la experiencia con el mundo físico, donde se daban de
modo muy imperfecto, era entonces necesario aceptar que ese conocimiento
provenía del contacto con el mundo inteligible. Este sería el mundo de las
ideas, en el cual el alma humana estaba antes de venir al mundo material. En
esta estadía previa las conoció y ahora las recuerda, gracias a sus
experiencias sensibles.
Para Platón, los sentidos nos dicen que
las cosa no cesan de cambiar: lo que ahora es un árbol, mañana habrá dejado de
serlo; el agua aparece como líquido, más tarde como sólido y luego como vapor.
Si queremos hacer ciencia no nos fiaremos de los sentidos, sino de la razón,
que nos dice lo que verdaderamente es. El objeto del verdadero conocimiento no puede
ser algo inestable, sino algo absolutamente estable, susceptible de una
definición precisa, válida para todo tiempo y lugar. De no ser así, la ciencia
sería imposible, pues lo que ahora es de una forma, mañana lo será de otra.
Según Platón, existen diferentes grados de realidad a los que
corresponden otros tantos niveles o grados
de conocimientos, que
abarcan desde el inferior conocimiento del mundo sensible, de por si particular
y cambiante, hasta el conocimiento de lo
universal, permanente e inteligible en el grado más alto. Ese conocimiento
infinitamente superior se refiere a la
verdadera realidad, a las formas
eternas, en sí, realidades que siempre han existido y siempre
existirán.
5-
ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA ONTOLOGÍA DE ARISTÓTELES
Cuando
Parménides y Platón encontraron que el mundo sensible no era confiable por su
mutualidad y engañoso, tuvieron que buscar otro mundo donde el ser se realizara
como inmutable y absoluto. A partir de entonces, ser y realidad coincidieron
plenamente en la Ontología. En efecto, mientras que Parménides y Platón en la
reflexión sobre lo real partieron hacia un mundo suprasensible e inmaterial,
buscando la realidad por fuera de las cosas, Aristóteles se mantuvo en el mundo
físico y experimentado por los sentidos, buscando la realidad por dentro de
ellas.
Para tal
efecto planteó que en todas las cosas existía una sustancia. Esta sustancia es
el cimiento o substrato sobre el cual existen o se apoyan todas las propiedades
esenciales y accidentales de los objetos del mundo físico.
Un ser
cualquiera puede sufrir cambios en sus características accidentales: en su
tamaño (cantidad); en su color (cualidad); en su antigüedad (tiempo), y demás
accidentes; pero si cambia una sola de sus características substanciales
pasaría a ser otra cosa.
Para
Aristóteles todos los seres están compuestos de sustancia y la sustancia es un
compuesto de materia y forma. Todo esto constituye la teoría hilemórfica de
Aristóteles. La materia es lo material o físico que hay en todo ser. La forma
es lo determinado, lo que caracteriza a todo ser. Por ejemplo: Si tenemos una
mesa de madera, designamos su materia cuando hablamos del carácter físico o
material de madera; pero cuando nombramos sus cualidades o características de
la mesa, allí estamos mencionando su forma. Aclarando que la forma de la
sustancia no es la misma forma geométrica.
Sin la
materia, la sustancia no tendría la base física para realizar sus atributos o
formas. Sin forma no tendría ningún atributo que la determine. De esto podemos
deducir que la materia pura, es absolutamente indeterminada y por ende,
incognoscible, y la forma pura será imposible de experimentar por los sentidos.
Aristóteles
afirma la existencia de la forma pura en Dios. Podemos decir, que la esencia de
cualquier sustancia resulta de la unión entre la materia y la forma. En esto
consiste el hilemorfismo aristotélico.
Para Aristóteles
la sustancia tiene dos cambios o
movimientos: El acto y la potencia. El acto son las
características plenamente determinadas o definidas y la potencia aquellas que
aún no tenía pero puede llegar a tenerlas. De acuerdo a lo anterior se puede
decir, que el acto es lo determinado y la potencia es lo no determinado. Acto y
potencia se los puede identificar con la forma y la materia. El acto será
constituido por las características de la sustancia ya determinadas por la
forma y la potencia por aquellas aún no determinadas por la materia. El
movimiento del ser o sustancia es pues explicado por la realización de la
potencia en el acto, gracias a las determinaciones que la forma ejerce sobre la
materia.
Aristóteles
dice que en todo cambio o movimiento de la sustancia hay cuatro causas de su
realización: formal, material, eficiente o motora y final o primaria.
La causa formal: Es la que
determina la configuración del ser o sustancia haciéndole cambiar de lo menos
determinado a lo más determinado. Son las características del ser. La causa material: Es aquello de
lo que está hecho el ser. La causa
eficiente o motora: Es el principio que con su acción produce la
existencia de una nueva sustancia. O sea, que es el agente activo del cambio.
En otras palabras, es el motor o fuerza inmediata del cambio. La causa final o primera: Ella es
el objetivo último que persigue el movimiento y que a su vez lo produjo.
Según
Aristóteles, una sustancia que cambia, no lo hace por si sola, sino en razón de
otra que la hizo cambiar. Pero a su vez esta segunda adquirió ese movimiento de
una tercera y así sucesivamente. Como sería absurdo pensar en una existencia
infinita de movimiento, se hace necesario pensar en una sustancia que
produce el movimiento pero que no es
movida. Es decir, un motor inmóvil. Semejante característica, sólo puede
pertenecer a una sustancia perfecta. Una forma pura, plenamente realizada o
acto puro que es: Dios.
Siendo Dios
la forma pura y concebido el movimiento como una dirección de la materia a la forma, habrá de aceptar que en la forma
pura divina, se encuentran todas las formas posibles. Por lo tanto, todo
movimiento de dirige hacia El, lo cual significa que El es la causa final. Dios
es pues, la causa primera y final de todo movimiento.
6- PENSAMIENTO ONTOLÓGICO DE LA EDAD
MEDIA
El pensamiento ontológico de la Edad
Media o Medieval o Medioevo, marca su predominio en lo Teológico. Es decir, que
más que una ontología lo que se dio fue una Teo-ontología; pues, el interés de
la época era el de demostrar la existencia de Dios y para ello utilizaron dos
vías: la Fe y la Razón.
En lo que respecta a la actividad
intelectual, la Edad Madia está dada por el Cristianismo y el Problema de Dios.
Esto fue posible por la decadencia profunda del poder político en Europa a
partir del siglo V, aproximadamente, que hizo necesaria la intervención de otro
tipo de poder: el religioso. Gracias a él, Europa conservó su unidad ideológica
durante casi 10 siglos y se preservó en buena medida la herencia cultural de la
antigüedad greco-romana.
De otro lado, al Cristianismo le fue
indispensable el desarrollo de un pensamiento racional para defender y explicar
su doctrina religiosa. Aquí vale la pena destacar que aún en el siglo lV y V
después de Cristo, existían grandes grupos paganos, y otros que interpretaban
las Sagradas Escrituras de manera no
acordes con la enseñanza cristiana. Por ello, fueron muy frecuentes las
discusiones religiosas sobre temas de la doctrina, que podían ir desde la misma
existencia de Dios hasta la naturaleza una y trina de la Trinidad o la
Transubstación. Para facilitar el desarrollo de estos temas la herramienta
fundamental fue la herencia filosófica de Grecia. A partir de entonces, la
razón estuvo al servicio de la Fe.
Por último, en el campo ontológico
propiamente, es natural que durante aquella época el fundamento de toda
realidad, es decir, el ser, estuviese radicado plenamente en Dios.
Tenemos como pilares fundamentales del
pensamiento Teo- Ontológico cristiano, a San Anselmo y a Santo Tomas de Aquino;
cuya preocupación fundamental es la de demostrar la existencia de Dios por vías racionales.
Otros pensadores de esta época son San Agustín y San Buenaventura.
Durante la Edad Media, la Fe y la Razón
son las vías del conocimiento por excelencia. En cuanto a la experiencia
sensible, nunca pueden llevarnos al conocimiento de Dios, y en cuanto a los
sentidos son fuente de pecado.
La realidad fundamental en la época y a
la cual todo hombre debe llegar, es Dios. Y en un principio a Dios lo conocemos
por revelación y no por procesos lógicos racionales. Por lo tanto, la Fe será
la primera vía para el conocimiento de Dios. El conocimiento adquirido por
medio de la Fe en la revelación, será explicado posteriormente y aclarado por
la razón. Pero la Razón solo podrá cumplir esa función si ante ya se ha tenido
Fe. San Anselmo retoma de San Agustín la frase: “Creer par entender, y no
entender para creer”.
SAN AGUSTÍN (AURELIO AGUSTÍN DE HIPONA)
Fue el padre de la Filosofía Medieval y el máximo representante
de la Patrística (pensamiento de tipo filosófico y teológico que pretendía
fundar y establecer la vida religiosa y espiritual de la cristiandad y
defenderse de las acusaciones y las herejías nacientes); era estudioso y de una
gran lealtad interior y a esta labor consagra su vida. En su primer período
filosófico Agustín va contra los escépticos, pues les demuestra que si hay una
verdad.
En la filosofía neoplatónica encontró luego la verdad
eterna, absoluta, que le llevó a contemplar las verdades eternas que existen de
por si en el mundo de lo espiritual. Todo el saber está, pues, centrado en
estas verdades inmutables que el alma va descubriendo.
El conocimiento de la verdad nace en el interior del
sujeto. Frente a lo anterior Agustín dice que no debemos salir de nosotros
mismos para hablar de la verdad, sino que por el contrario volver sobre
nosotros por que dentro tenemos la verdad. La suprema verdad es Dios. Si la
verdad es el ser y si Dios es el ser, descubrir la verdad es conocer a Dios.. El
hombre ama y pasa su vida en la búsqueda de la verdad y halla su alegría en la
verdad suprema que es Dios, de la cual participan todas las otras verdades.
La verdad para Agustín es descubrir el ser de la
cosas, aquello por la cual las cosas son; de ahí su frase: “La verdad es lo que
es”. El hombre conoce la verdad porque es iluminado por Dios, por eso no
necesita de al experiencia para conocer, sino de la memoria en la cual se
encuentran las imágenes de los objetos sensibles. El conocimiento nace pues, dentro
del sujeto. Dios nos dio la capacidad para penetrar y conocer la realidad y lo
que hay más allá de ella.
Para Agustín el hombre es una sustancia compuesta de
alma racional y cuerpo mortal. La relación entre el alma y el cuerpo crea en el
hombre una tensión o lucha permanente que se manifiesta en la vida del hombre
en forma dramática pero al final, en esa lucha triunfa el alma. El alma es
principalmente espíritu, mente, razón, que obra a semejanza de su causa que es
Dios.
Ser feliz es el objetivo final de hombre, pero para
lograrlo cada uno tiene que volverse sobre sí mismo para hallar el ser supremo.
FILOSOFÍA ÁRABE
Durante los siglos VII y VIII los árabes
se extendieron por la costa mediterránea de África, Sicilia y España y
conquistaron a Siria, Persia y Mesopotamia. Se pusieron en contacto con el
pensamiento griego y las obras de Aristóteles que habían sido traducidas al
idioma sirio, se tradujeron al árabe.
La Filosofía árabe analiza especialmente
los problemas de Dios, la materia y el intelecto. En realidad efectuó una
síntesis de un aristotelismo neoplatónico muy influyente en la filosofía Escolástica.
En esta filosofía se destacan Avicena y Averroes.
Avicena era médico y filósofo. Su
pensamiento revela un aristotelismo neoplatónico en el que se refiere a la
distinción entre ser necesario y ser contingente y a la participación de ser de
la creatura en el ser de Dios que posteriormente retomó Santo Tomás de Aquino
en una de las vías para demostrar la existencia de Dios.
Averroes por su parte, fue el principal
filósofo árabe; médico, matemático y teólogo. Fue el puente entre el
pensamiento griego y el Medioevo con sus estudios sobre Aristóteles, por los
cuales fue llamado el comentador.
Según Averroes el mundo emana de Dios y
la materia y el movimiento son eternos. Se planteó el problema del conocimiento
en Aristóteles y encontró, de un lado, el Intelecto Agente, que es inmortal y
uno sólo para todos los hombres y de otro lado el Intelecto Pasivo que es
individual en todo hombre.
Gracias al Intelecto Agente, el hombre
penetra al conocimiento universal y es inmortal. Pero el Intelecto Pasivo es
mortal. Cuando el hombre muere, perece con él su individualidad y subsiste
solamente el intelecto universal que es el mismo Agente.
Averroes dividió así dos facultades
LA FILOSOFÍA DE LA EDAD MODERNA
Llamamos Edad Moderna al período que va
desde el siglo XV hasta la primera mitad del siglo XIX. La característica
fundamental de esta época es el protagonismo del hombre.
El hombre reacciona contra la
antropovisión y la cultura propuesta por la Escolástica (filosofía que se daba
en colegios y universidades en la Edad Media), y por la iglesia medieval, y
presenta su propia antropovisión y su propia cultura, en la cual el hombre es
el centro, el sujeto, de su propio mundo. El hombre quiere hacer su propio
reino en la tierra, y ha descubierto que la naturaleza está llena de
posibilidades que pueden ofrecerle muchos beneficios. Pero, es necesario
conocer y someter a la naturaleza para así ponerla a su servicio.
De esta manera, la razón y la ciencia se
presentan como las herramientas más poderosas capaces de ofrecerle al hombre la
ansiada felicidad en la tierra. El interés de la reflexión filosófica se centra
sobre la razón, sobre el conocimiento y sobre la ciencia y sus preguntas
fundamentales son:
¿Cuál es la naturaleza, el valor y el
alcance de la razón?
¿Cuál es la ciencia más adecuada y cual
es el método más apropiado para conocer el mundo?
La Edad Moderna abre con dos hechos
históricos: La llegada de los españoles a América (12 de octubre de 1492) y La toma de Constantinopla en poder de los
turcos, y cierra con otro hecho histórico: La Revolución francesa (1789).
A nivel filosófico la Edad Moderna abre
con El Renacimiento y El Humanismo y cierra con el Positivismo de Augusto
Comte. Entre la fecha de apertura y la fecha de finalización se dan una serie
de movimientos de carácter filosófico, científico, cultural y político como
son: La Reforma Protestante y la Contrarreforma, El Racionalismo, El Empirismo,
La Ilustración,(Iluminismo o Siglo de las Luces) y El Idealismo alemán.
BARUCH SPINOZA (1632-1677)
Para Spinoza, solamente existe un tipo
de sustancia pura en el mundo, que es Dios. Lo que se puede demostrar
analizando la concepción que se tiene de la relación causa-efecto.
Distinguimos dos sustancias A y B, por
poseer una de ellas características diferentes de la otra. Además, se puede
afirmar que A es causa de B y con ello se indica que A produjo a B. Dado que A no
posee las características de B, ¿de donde provienen estas?. No pueden provenir
de B mismo, por cuanto nada se produce a sí mismo.
Si proviene de una sustancia C, entonces
sería C, la causa y no A, y se tiene el mismo problema. No queda otra solución
diferente a decir, que las características de B, si provienen de A.
De otro lado, se tiene que toda
sustancia ha sido causada por otra, y esta por otra, y así sucesivamente hasta
llegar a una sustancia incausada que produce a las demás sustancias sin
producirse ella misma.
Uniendo las dos ideas anteriores, se
llega entonces a la conclusión, que toda sustancia se identifica con la
sustancia incausada (Dios).
Para Spinoza Dios en una sola y
universal sustancia, que es causa de todas las demás, el cual posee todos los
atributos que existen. Es decir, que es la única sustancia perfecta. Planteó
una absoluta unidad entre todas las sustancias existentes, las cuales no serían
más, que segmentos de la sustancia divina.
A Spinoza se le considera el padre del
panteísmo (doctrina filosófica que compara a Dios con la naturaleza); esto lo
demuestra en su frase: “Dios es el océano del ser, todos los demás seres son
sus olas transitorias”. Por esto, su sistema es panteísta, pues considera
que Dios es todas las cosas que existen.
ACTIVIDAD
En equipos de trabajo de cuatro
participantes, transcriban en sus cuadernos el anterior texto y apliquen en
cada uno de los párrafos la competencia (interpretativa, argumentativa o
propositiva), que corresponda.
EL EMPIRISMO
Es una corriente filosófica que considera que “todo está determinado por
la experiencia sensible, donde reside la verdad, el valor, el ideal y el
derecho.
Los empiristas ingleses, pretenden encontrar la verdad en un análisis de
la razón. Suponen que la realidad en sí, tiene una estructura racional.
Estudian la razón no como un depósito de ideas y principios, sino en su
funcionamiento, en cuanto elabora las ideas, para llegar a conocer el origen de
las cosas y de la realidad.
Los máximos representantes del empirismo inglés son: John Locke, David
Hume, George Berkeley, Francisco Bacon y Thomas Hobbes.
JOHN LOCKE
Surge en un momento donde
predominaba el pensar cartesiano. Al analizar la metafísica de Descartes, Locke
da cuenta de plantear todo el problema del conocimiento e inicia su filosofía
con las preguntas: ¿Cuál es la esencia (naturaleza) del conocimiento humano?
¿Cuál es el origen del conocimiento humano? ¿Cuál es el alcance (límite) del
conocimiento humano?
Locke niega que en nuestra alma haya ideas innatas. O sea, que no admite
las ideas innatas de Descartes, y se pregunta ¿de donde vienen las ideas
restantes?, ya que el alma es par Él como un papel en blanco, una tabla rasa,
en la cual nada hay impreso (escrito). Y se responde: Todo proviene de los
datos sensoriales; retomando así un principio aristotélico que dice: “Nada hay
en el entendimiento que no haya pasado por los sentidos”
Para Locke, el origen de las ideas puede ser considerado psicológico y
lógicamente. Psicológicamente, tenemos las sensaciones y las percepciones.
Lógicamente tenemos la reflexión. Las sensaciones proceden de la experiencia
exterior. Son las modificaciones mínimas que sufre el alma cuando por medio de
los sentidos se excita.
La reflexión, en cambio está relacionada con la experiencia interna ya que
se da el alma capta lo que en ella está sucediendo.
Locke distingue dos clases de ideas: las simples y las compuestas o
complejas. De un lado, las simples tienen su origen en los sentidos, ya sea en
uno, en dos o en la combinación de varios sentidos con la reflexión. Por
ejemplo: la idea de “extensión”, la podemos captar por medio de la vista y el
tacto. De otro lado, las ideas compuestas o complejas, están formadas por
grupos de ideas simples. Por ejemplo: la idea de “sustancia”. Esta, es el
fundamento de los objetos e integra todas sus cualidades; por ejemplo: caballo
es una sustancia que integra las cualidades de cuadrúpedo, pesado, veloz,
blanco o negro, etc..
ACTIVIDAD
En los equipos de trabajo, ya constituidos transcriban en sus cuadernos
esta temática y en cada párrafo aplique la competencia que corresponda
(Argumentar, Interpretar o proponer)
JUAN JACOBO
ROUSSEAU
Es el mejor pensador
francés del siglo XVIII. Sus principales obras son: “El Contrato Social o
Principio del Derecho Político”, “El Discurso sobre el origen de la
desigualdad”, “La Nueva Eloísa”, “Emilio o la Educación” y “Discurso sobre las
Ciencias y las Artes”.
Entra en continuas polémicas con los enciclopedistas. Niega
que el Arte y las Letras hayan contribuido al progreso de la humanidad y las
considera como causa de muchos males que afligen a la sociedad, de la división
entre ricos y pobres, entre débiles y poderosos.
Su propósito es hacer
una contraposición entre el hombre natural
y el hombre que se mueve dentro de las estructuras sociales. Con esto
quiere poner en cuestionamiento la bondad de la cultura y la civilización, pues
en el fondo parece que han perjudicado al hombre en lugar de beneficiarlo.
Podemos notar de un
lado, que mientras el Iluminismo exaltaba la razón, de otro lado Rousseau
exalta los instintos naturales, primitivos, los sentimientos.
Para Rousseau la
cultura es causa de corrupción, porque ha conducido al egoísmo, al lujo, a la
desigualdad, a la esclavitud; por eso, él pide una “vuelta a la naturaleza” (un
retorno a la naturaleza). Pero ese retorno, no es un retorno a lo primitivo y a
lo salvaje, sino a la “espontaneidad”. Es un buscar la instalación de la
naturaleza en la sociedad del hombre, para liberarlo de lo superfluo (lo
superficial).
Rousseau en su obra
“Emilio o la Educación” busca el concepto de Educación como libre
desarrollo de la naturaleza. Pide poner al joven más en contacto con el mundo
físico que con los libros. Dice:”A las plantas las endereza el cultivo, a los
hombres la Educación”.
En otra obra: “El
Contrato Social o Principio del Derecho Político” de la reconstrucción ideal de
la sociedad para volverla al estado de primitiva libertad dentro del ámbito de
la civilización.
En cuanto a la religión
dice también, que debe ser algo natural, pues es cuestión de sentimiento, de
sensibilidad y de corazón. En cuanto al hombre expresa que “es por naturaleza
bueno y libre”. “El hombre nace bueno y es la sociedad basada en creencias y
tradiciones irracionales la que lo hacen malo, desconfiado e injusto”. Hay que
destruir la sociedad existente para construir una sociedad libre de influencias
nocivas en la cual el hombre recupere su libertad y su espontánea inocencia.
Para tratar el aspecto
político Rousseau toma sus obras “El Contrato Social o Principio del Derecho
Político”, “El Discurso sobre el origen de la desigualdad”. Se propone en estas
obras, demostrar que el orden social, no es de origen natural. En otras
palabras, que el hombre no se asocia por naturaleza, sino más bien, el orden
social nace cuando los individuos se sienten incapaces de dominar las fuerzas
que se oponen a su propia conservación. Es en este momento cuando el individuo
entra en una forma de asociación en la que cree poder lograr cierta protección
tanto a la persona como a los bienes o cosas que posee. Esto es lo que se
constituye como pacto y es la base de la organización política que ha de
constituirse como una comunidad donde el hombre garantiza la consecución de su
propia estabilidad. Pero esa organización política tiene que estar estructurada
en una voluntad general. De ese organismo deben salir las leyes que permitan
construir en realidad el orden público. El Gobierno no es más que el
intermediario entre los súbditos (el pueblo) y el cuerpo político soberano. De
ahí que sea el pueblo el que nombre a los depositarios del poder. Esto significa
que por más que el poder provenga de los
de los ciudadanos, en ningún momento éstos pierdan sus derechos, sino que
permanecen siempre con su soberanía.
El orden social tiene
como finalidad servir a los demás; pero en ningún momento proviene de la
naturaleza del hombre. Sólo la familia es de derecho natural; pero esta no dura
más que mientras los hijos logran independizarse.
IDEALISMO ALEMÁN
Es una síntesis del Empirismo y el Racionalismo.
Los principales representantes del idealismo alemán son: Emmanuel Kant y
Guillermo Federico Hegel.
EMMANUEL KANT (1724 – 1804)
Kant para construir su filosofía tuvo influencias sobre
de todos los movimientos: filosófico, religioso, social y científico de la Edad
Moderna.
En el campo
filosófico, recibió del racionalismo de Leibniz, la necesidad de hacer una
crítica a la razón y la idea de que la metafísica debe ser a priori, es decir,
sin referencia a la experiencia.
En el campo
religioso, retomó del protestantismo de Lutero, la doctrina del libre
examen, que es la conciencia autónoma.
En el campo
social, aceptó de Rousseau por la nueva sociedad libre y autónoma.
En el campo
científico, recibió del empirismo de Hume, la necesidad de partir de la
experiencia para hacer verdadera ciencia. Sin embargo, cuando Kant aparece en
el compendio filosófico, se encuentra frente a tres corrientes:
1. El Racionalismo de Leibniz
2. El Empirismo de Hume
3. La Ciencia positiva físico- matemática de Newton
De ellas toma
los elementos necesarios y elabora un sistema de pensamiento, desarrollando la
teoría del conocimiento y la metafísica. La filosofía kantiana siguiendo el
procedimiento de Descartes, primero se plantea el problema del conocimiento,
preguntándose: ¿Cómo se llega a la verdad? ¿Cómo se incurre en error?, y luego
se plantea la pregunta: ¿Qué existe?
Kant, parte de
la Ciencia físico-matemática de Newton, la cual se compone de juicios que son
enunciados lógicos acerca de algo. Divide los juicios en dos grupos:
a) Juicios analíticos
b) Juicios sintéticos
De un lado, los
juicios analíticos son aquellos cuyo predicado está contenido en el
concepto del sujeto. Por ejemplo: “El círculo es redondo”. Estos juicios
analíticos son universales y necesarios, pero no agregan nada a nuestro saber.
Por consiguiente, no pueden construir la ciencia. Son meramente, juicios
explicativos.
De otro lado,
los juicios sintéticos son los que el predicado, no está contenido en el
sujeto, sino que se añade. O sea, que el concepto del predicado, es
completamente extraño y nuevo al concepto del sujeto. Por ejemplo: “El hierro
es pesado”. Los juicios sintéticos amplían nuestro saber, pero son particulares
y contingentes; por tanto, tampoco sirven para la ciencia. Pero como la ciencia
existe, tiene que haber una tercera clase de juicios con los cuales se
construya.
Entonces Kant,
paralelamente a la distinción de los juicios analíticos y sintéticos propone
los juicios a priori y a posteriori.
El juicio a
priori, es independiente a la experiencia.
Kant basado en
La Ciencia positiva físico- matemática de Newton, considera que aunque los
juicios de la ciencia son universales y necesarios, es decir a priori, esta no
puede estar constituida por juicios analíticos, pues, estos no dicen nada nuevo
y por tanto la ciencia no avanzaría. Pero tampoco la ciencia puede establecer
su estructura con base a juicios sintéticos, pues, sería contingente y
particular, aquellos juicios de la ciencia son objetivos, por lo cual hacen
progresar al conocimiento. Por esta razón, Kant considera que los juicios que constituyen
la ciencia son los juicios sintéticos a priori.
Concluye Kant
en que todo conocimiento humano en Matemática, en Física y en Metafísica, está
constituido por juicios sintéticos a priori. La verdadera ciencia debe constar
del elemento a priori ( se refiere al pensamiento, a la subjetividad) y del
elemento sintético ( se refiere a la experiencia, a los sentidos), es decir, a
los sentidos y a la razón.
Lo anterior
crea tres problemas fundamentales:
¿Es posible la
matemática como ciencia? ¿Es posible la física como ciencia? ¿Es posible la
metafísica como ciencia?. La primera pregunta la resuelve con la Estética
Trascendental. La segunda con la Analítica Trascendental y la primera pregunta
la resuelve con la Dialéctica Trascendental
Obras de Kant:
*Crítica de la
Razón Pura
* Crítica de la
Razón Práctica
*Fundamentación
de la Metafísica de las Costumbres
*Antropología
GUILLERMO FEDERICO HEGEL (1776 – 1831)
Nació en Stuttgart (Alemania) y
murió en Berlín (Alemania), de cólera. Estudió en el seminario protestante de
Tubinga con Schelling. Fue el prototipo de hombre intelectual. Lógico, pensador
racional. Cuando era estudiante lo llamaban “el viejo”.
Adquirió mucha fama como profesor
universitario. A finales de su vida fue Rector de la universidad de de Berlín.
Entre sus obras más importantes tenemos:
“La Fenomenología del Espíritu”, “La Lógica”, “Filosofía de la Historia
Universal”, “Filosofía del Derecho”, “Filosofía de la Religión”, “Historia de
la Filosofía”.
Hegel conoció la filosofía de Espinoza y de ella tomó el concepto de
sustancia en el cual se identifican pensamiento y ser. El parte de una
preocupación religiosa adquirida en sus estudios de teología en Tubinga, que
influye en toda su filosofía.
Hegel quiso construir una filosofía sistemática que se aproximara a la
forma de la ciencia para poder llegar a un saber válido.
El punto de partida de Hegel es lo absoluto y para él lo absoluto lo
constituye la razón. A la pregunta metafísica ¿Quién existe?, Hegel responde:
la razón, todo lo demás son fenómenos o manifestaciones de ella.
La razón es una potencia dinámica, llena de posibilidades que se van
desenvolviendo en el tiempo, es un movimiento. El desarrollo de la razón o
absoluto constituye la dialéctica (paso de una instancia inferior a una
superior).
La razón se desarrolla en el razonar; en el pensar, se da una explicación
y se formula mentalmente una Tesis,
una afirmación. A partir del instante en que se da esa afirmación se empieza a
encontrarle defectos, a oponérsele mediante otra afirmación igualmente valedera
pero contradictoria, es la antítesis.
Frente a estos dos momentos, es necesario buscar un tercer punto de vista
dentro del cual quepan unidos los dos anteriores, es cuando aparece la Síntesis. Así se constituye la
Dialéctica.
La dialéctica hegeliana la podemos esquematizar así:
En donde la Tesis es la afirmación, la Antítesis es la negación de la
afirmación y la Síntesis es la negación de la negación.
Para Hegel todo en el mundo tiene un desarrollo dialéctico y se explica
dialécticamente.
ACTIVIDAD PARA
REALIZAR EN CLASE
En los mismos equipos de trabajo de la actividad anterior, transcribir,
resumir o sintetizar los planteamientos filosóficos de Hegel y seguidamente
argumente sobre dichos planteamientos. Todo el trabajo debe plasmarse en el
cuaderno de cada estudiante. En esta ocasión además de lo anterior cada equipo
de trabajo debe entregar testimonio de su trabajo en equipo, en una hoja.
EL SENTIDO DE “LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU”
EN HEGEL
En esta obra lo que hace Hegel es una descripción del
proceso que se da en el saber humano como en su objeto. En ese proceso, se
identifican el sujeto con el objeto. La conciencia recorre el camino desde la
fase en que se ve así misma desdoblada en conciencia del sujeto y objeto de la
conciencia, hasta la última fase que es el saber absoluto; allí finaliza toda
enajenación, ya que la conciencia en esa fase, se ha convencido de su
naturaleza espiritual, subjetiva, de los objetos que se enfrentaban como algo
ajeno a ella.
Esa dualidad entre sujeto-objeto, como también la
dualidad entre conocimiento del objeto y objeto del conocimiento, se
identifican.
Ahora bien, el camino fenomenológico, de un lado, se
da bajo una base histórico- concreta y por otro lado, la historia de la
conciencia humana y de sus relaciones con el mundo, esto es, con los objetos
reales, se convierte en la historia del Espíritu, en el que el hombre es el que
lleva tras de sí en su razonamiento
Todo esto nos hace pensar, que las actividades
humanas, incluyendo su actividad práctica material, son que todo actividades
espirituales. Esto quiere decir, que el hombre puede llegar hasta el nivel de
la conciencia filosófica, cuando sea consciente de dichas actividades
espirituales.
De otro lado, hay que tener en cuenta que para Hegel,
el hombre para permanecer en un plano humano, debe estar en relación con los
demás. El individuo aislado no puede concebirse, solo llega a su concepción en
comunidad, ya que es allí donde legitima su humanidad. El individuo no se basta
a sí mismo; no puede quedar enmarcado en su subjetividad individual sin
renunciar a la naturaleza humana. Solo es individuo humano en su estado social.
Quien quiere ser reconocido lo necesita en otro. Pero
lo real es que cada quien se quiere realizar en este reconocimiento; lo que nos
resulta es un conflicto y lucha de conciencias.
De esta manera, por el deseo de reconocimiento, la
acción que se genera es una lucha y esta lucha debe ser a muerte. La victoria
tiene que tener como fijo, el reconocimiento por la vía de la imposición de
éste, esto es, dejando con vida al vencido, a cambio de reconocer al vencedor y
de renunciar Él mismo a ser reconocido.
Esta relación
de dominación, por un lado, y de servidumbre, por otro, es la relación del amo
y el esclavo.
Según Hegel, el amo es el hombre que llega hasta el
fin, arriesgando su vida, la lucha por el reconocimiento. El esclavo, que por
temor a la muerte, renuncia a ser reconocido. El amo mantiene una superioridad
no solo en lo espiritual, sino también en lo real, material; pues, una vez
reconocido como pura conciencia de sí, coloca al esclavo a su servicio, le
obliga a trabajar y hace de él un uso material
Por temor a la muerte el esclavo no ha arriesgado su
vida y ahora trabaja. Aquí el trabajo se convierte en servidumbre.
El producto del trabajo del esclavo, ya no es en sí,
sino un para sí. Puede reconocerse en los productos que ha creado. Pero al
transformar la naturaleza, también se transforma a sí mismo. Por lo tanto, el
esclavo se libera de su propia naturaleza, al liberarse mediante el trabajo, de
la naturaleza exterior.
El amo por no transformar las cosas, no se transforma
a sí mismo y por lo tanto no se eleva como ser humano; el esclavo se eleva como
tal y cobra conciencia de su libertad en el proceso del trabajo. Pero solo se
eleva a la conciencia de su libertad, no a la realización de esta. Por tanto,
el esclavo se libera solamente en forma ideal.
ASPECTOS FUNDAMENTALES DEL MATERIALISMO
HISTÓRICO Y EL MATERIALISMO DIALÉCTICO
El materialismo puede definirse como aquella doctrina filosófica que
considera que sólo existe lo material y no lo espiritual. Los teóricos del
Materialismo Histórico y el Materialismo Dialéctico son Carlos Marx y Guillermo
Federico Engels.
El Materialismo Histórico: trata de investigar las leyes generales del desarrollo de
la sociedad humana y las formas cómo se realiza en la actividad histórica de
los hombres.
Este materialismo, dio un cambio radical en el desarrollo del pensamiento
social ya que permitió la aplicación de la concepción materialista al mundo en
su conjunto, especialmente a la sociedad como también a la naturaleza. Además,
permitió descubrir la base de la vida social y de las leyes que determinan su
desarrollo.
Marx lo que hace es sustituir el Espíritu Absoluto de Hegel (primer
motor), por la naturaleza material, y el
Espíritu Racional, encarnación en cada pueblo del Espíritu Absoluto, lo
sustituyó con las relaciones económicas productoras de toda organización
jurídica o moral, política o religiosa y determinante de toda forma consciente
de pensamiento.
Todo esto lo pensaba Marx, porque considera que el derecho no es
otra cosa que el repertorio de normas superpuestas a las relaciones económicas;
la moral, un conjunto de reglas que, apelando a la conciencia de los
hombres, pretende asegurar la paz social, en exclusivo beneficios de quienes
viven del trabajo ajeno; la religión como el sistema de creencias en la
presunta felicidad futura, narcótico del proletariado e instrumento de sumisión;
la política, mero reflejo ideológico de la estructura económica que
tiene por base.
El Materialismo Dialéctico: La dialéctica es una fuerza generadora de cambios. Por la
fuerza de la dialéctica aparece el mundo, la naturaleza, la vida, el
pensamiento….etc. La dialéctica cambia, transforma, hace que unos seres
sustituyan a otros, que unos aparezcan y otros desaparezcan. La dialéctica es
la ley de la naturaleza y del pensamiento.
Marx y Engels conservan de Hegel elementos fundamentales de su dialéctica como método de investigación y de
conocimiento. En dicha dialéctica se encuentran el criterio conceptual y
dinámico del movimiento y de las contradicciones superadas: después de la Tesis
o afirmación viene la Antítesis o negación, seguida de la Síntesis
o negación de la negación.
La dialéctica exige que el mundo, la sociedad, el hombre, no sean seres
acabados, quietos, sino que están sufriendo un proceso de cambio. La dialéctica
debe ser ayudada por la praxis, por el trabajo y la ciencia.
Para el materialismo, el principio es la materia, y ella por la fuerza de
la dialéctica, van formando (como ya se dijo), el mundo, la naturaleza, la
vida, el pensamiento. “La materia no es un producto del espíritu, sino que el
espíritu, no es otra cosa, que el producto superior de la materia. Nuestra
conciencia y nuestro pensamiento, por trascendente que nos parezca, no son más
que el producto de un órgano material: el cerebro”(Marx. El Capital).
La materia no es inerte, sino dinámica, es movimiento, evolución,
progreso, creación y ésta es la dialéctica. La naturaleza y la sociedad son
evoluciones de la materia animada por la dialéctica; la historia es la misma
dialéctica.
La preocupación de Marx se centra
en el hombre, económicamente interpretado. El Capitalismo (Tesis), ha originado
el Proletariado (Antítesis); la contraposición de las dos clases originará la
lucha que desembocará en la revolución proletaria, de la que surgirá el
socialismo (síntesis). El marxismo cree que el proceso se puede favorecer
avivando la lucha de clases.
Marx interpretando la historia universal según el modelo de la dialéctica
concreta dice: “La economía de la esclavitud, produjo el Feudalismo que se
encargó de destruirla; la economía del Feudalismo originó la Burguesía, que dio
suficiente cuenta de él, superándolo; la economía burguesa engendró al proletariado, encargado de superarla
mediante la lucha de clases; la economía proletaria, por medio del comunismo,
se limitará a suprimir la situación
presente. Pero si todos los niveles económicos de la historia (esclavitud,
feudalismo, burguesía), llevan internamente la antítesis que los devora ¿en qué
quedamos?”(Tomado de El Capital, obra de Marx).
PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN CARLOS MARX
La filosofía de Marx es una filosofía
influenciada por varios pensadores, sin querer decir con esto, que Marx no
tenga conceptos claros de su propia filosofía. Él recibió influencia especialmente
de la filosofía hegeliana, además del pensamiento filosófico de Ludwig
Feuerbach, Guillermo Federico Engels, Pedro José Proundon, entre otros.
Marx había nacido en Tréveris (Prusia),
en 1818; hijo de un abogado, quien era descendiente de familia judía. Su madre
de origen holandés y judía. Marx se oponía a la religión oficial de Alemania
que era el Protestantismo. A los 12 años entró a estudiar en el gimnasio de
Trier. A los 17 años ingresó a la Universidad de Bonn para estudiar derecho. A
los 18 años ingresó a la Universidad de Berlín. Ya para ese tiempo había muerto
Hegel.
Cuando Marx tenía 20 años murió su
padre; cuestión esta, que le hizo vivir precariamente en lo económico. Después
se pudo doctorar y se demoró 2 años realizando su tesis.
La influencia de Hegel sobre Marx se
puede resumir en tres aspectos:
a) Por su composición orgánica de la
sociedad.
b) Por la concepción evolutiva de la
Historia.
c) Por la concepción del progreso como
producto permanente, contradicción de elementos y fuerzas opuestas.
Después de la muerte de Hegel, sus
discípulos se habían dividido en dos grupos: los hegelianos ortodoxos o de
derecha que eran los que seguían fieles a las enseñanzas de su maestro, y los
hegelianos de izquierda, que eran los que se apartaban de dichas enseñanzas.
Marx recibió influencia de los hegelianos de izquierda, tales como: los
hermanos Bruno y Edgar Bauer, Feuerbach, Engels entre otros.
Esos amigos que estaban congregados en
un grupo denominado “El club de doctores” le aconsejaron a Marx, que dado el
carácter de su Tesis “Diferencias entre la Filosofía Natural de Epicuro y la de
Demócrito” debía tratar de graduarse en una universidad que no fuera tan
estricta como la de Berlín y escogieron entonces, la Universidad de Jena, en
donde le fue otorgado el título de Doctor en Filosofía. En su tesis se siente
más atraído por el materialismo de Epicuro que por el de Demócrito. Por tal
razón, había de incorporarse a los elementos fundamentales de la dialéctica
hegeliana, haciendo posible la concepción que Él tenía de la dialéctica con
base a la dinamicidad de la materia.
Bruno Bauer, que era amigo de Marx, que
pertenecía a la izquierda hegeliana, era profesor de la Universidad de Bonn.
Cuando Marx se graduó Él lo invitó a Bonn para darle una curul en la
Universidad, como profesor catedrático. Pero como Bauer había publicado una
obra titulada “Crítica de la Historia Evangélica de los Sinópticos”, se hizo
sospechoso ante las autoridades prusianas por sus conceptos. Bauer y Marx
decidieron publicar el proyecto llamado “Diario del ateísmo”, ya que Marx notó
que Bauer tenía buena acogida y respeto de parte de los círculos radicales.
Este proyecto nunca se logró publicar en la realidad, pero si pudieron publicar
en forma anónima, “Las Trompetas del juicio final contra Hegel”. Las
autoridades se dieron cuenta en forma sospechosa del autor intelectual y fueron
expulsados de la Universidad, pues sus tesis eran muy radicales.
ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA TEORÍA ECONÓMICA DE CARLOS MARX
La base sobre el cual se levanta la teoría del Materialismo Histórico es
el proceso de producción. La producción y el intercambio de sus
productos es la base de todo orden social.
Toda producción está caracterizada por dos elementos que son: El proceso
del trabajo y las relaciones de producción. En el proceso del trabajo, el hombre
transforma la naturaleza convirtiéndola en objeto útil. Las relaciones de
producción es la manera concreta e histórica como se lleva a cabo el proceso
del trabajo.
a) EL PROCESO DEL TRABAJO: Como ya se dijo, es el proceso en donde una
actividad humana determinada transforma un objeto en un producto. Describiendo
esta definición podemos sacar de ella varios elementos:
·
El objeto sobre el cual se trabaja: Este puede proceder directamente de la naturaleza, como
por ejemplo, un árbol, y se llama materia bruta; o puede ser que el objeto ya
haya sufrido alguna transformación por el trabajo del hombre, como por ejemplo,
la madera para fabricar una mesa, y esta se le llama materia prima.
·
Los medios con los que se trabaja: O sea, todas aquellas herramientas que utiliza el hombre
para transformar el objeto de trabajo y todas aquellas condiciones necesarias
para la realización del trabajo, en nuestro ejemplo, tales como talleres, aserrío.
·
Actividad humana utilizada en el proceso de producción: Esto es, el trabajo. Marx la
denomina fuerza de trabajo, a la energía humana empleada en el proceso
del trabajo. Por lo tanto, el hombre no vende su trabajo sino que lo que vende
es su fuerza de trabajo.
·
El producto: Es el resultado del trabajo que se materializa en el producto
determinado, el cual es un valor de uso, ya que responde a una actividad humana
determinada. El producto tiene dos valores: de un lado está el valor de uso,
que es el que le permite al industrial enriquecerse, ya que entre más se use
(más se consuma, más se compre), más riquezas le deja al industrial y para Él
es conveniente producir más cantidades; y de otro lado, está el valor de
cambio, que es el salario que gana el obrero por haber vendido su fuerza de
trabajo.
Cuando el industrial hace los
diferentes pagos: por concepto de valor de cambio, mantenimiento de
maquinarias, entre otros, le quedan unas ganancias o utilidades que se
denominan plusvalía. A ellas sólo tiene acceso el industrial.
Según Marx, el obrero debería tener parte de dicha
plusvalía, ya que Él es quien la produjo.
b) PROCESO DE TRABAJO Y RELACIONES
DE PRODUCCIÓN: En todo proceso de trabajo, necesariamente deben haber
relaciones entre individuos, de colaboración, de explotación etc., para poder
transformar los productos. Esto es lo que Marx llama relaciones de
producción, que son las que le van a dar el matiz histórico y concreto de una
sociedad dada.
c) DIVISIÓN DEL TRABAJO: Esta se da al repartirse las tareas que se deben
ejecutar los seres humanos en una sociedad determinada conforme al proceso de
producción. Entre más desarrollada sea una sociedad, más se presenta división
del trabajo. A nivel histórico la división social del trabajo, empieza por la
distinción de tareas entre el trabajo manual (el que se lleva a cabo en un gran
porcentaje con las manos), e intelectual (el que se lleva a cabo en un gran
porcentaje con la parte intelectual del ser humano).
Entonces, la división del trabajo no es más que la repartición de las
diferentes tareas que los individuos cumplen en la sociedad. Tareas que pueden
ser económicas, ideológicas o políticas y que se realizan de acuerdo a una
estructura social determinada. Lo determinante en la división del trabajo son
las relaciones sociales de producción.
EL EXISTENCIALISMO
Es una corriente contemporánea de pensamiento filosófico que coloca su
campo de reflexión en la existencia del hombre. En otras palabras podemos
decir, que es la Filosofía de la existencia humana, en el sentido más
estricto e inmediato de la palabra, esto es, la existencia con todas las ayudas
y todos los obstáculos que el hombre puede hallar en sí mismo, en su propio
cuerpo, en los objetos del mundo exterior, en fin, en los demás hombres.
Según esta teoría filosófica, la existencia es antes que la esencia, la
realidad antes que el pensamiento y la voluntad antes que la inteligencia.
Existen varias clases de existencialismo:
1. EXISTENCIALISMO FILOSÓFICO
Pone de relieve la responsabilidad que corresponde al individuo (hombre y
mujer) de haber llegado a ser lo que es. Sus principales representantes son
Soren Kierkegaard (fundador y padre del existencialismo), Martín Heidegger,
Karl Jaspers y Jean Paul Sartre.
Esta teoría presenta una protesta contra la indiferencia hacia la individualidad
contingente. En ella se analizan y describen, el libre albedrío, la muerte, el
sufrimiento, la culpabilidad etc...
2. EXISTENCIALISMO CRISTIANO
Pone de relieve los aspectos subjetivos
del ser humano considerado como criatura de Dios. Existen dos
modalidades: el Existencialismo católico y el protestante.
El católico realiza el deseo natural de las criaturas de buscar a su
creador. Sus principales representantes son Blas Pascal, Unamuno y Gabriel
Marcel.
El protestante insiste sobre la distancia que hay entre el hombre culpable
y Dios omnipotente. Su principal representante es Kierkegaard.
3. EXISTENCIALISMO LITERARIO
Pretende dar al lector la imagen de una individualidad poseída de una
exaltada conciencia de la libertad personal y de las contingencias como vemos
en las tragedias griegas en Dante de Alighieri, Fedor Dostoievski, Federico
Nietzsche, Jean Paul Sartre y otros.
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