Sócrates, es el
maestro de los filósofos de la Edad de oro y uno de los más grandes pensadores
de todos los tiempos. Vivió en Atenas durante la época de Pericles que fue el
mismo de los Sofistas (maestros ambulantes de sabiduría que cobraban por
enseñar filosofía). Hablaba en el ágora (plaza pública) pero su doctrina era
diferente de la de los Sofistas.
Los Sofistas habían
creado en Grecia una crisis de valores con su relativismo. Las leyes, la
religión y su filosofía, habían perdido su verdadero sentido, Sócrates se les
opuso con fuerza; quiso probarles que sus teorías no conducían a nada, que la
verdad si existe y era posible alcanzarla. Por todo esto sus enemigos le
acusaron de ser corruptor de la juventud y los jueces lo condenaron a beber la
cicuta.
Sócrates no
escribió ninguna obra, lo cual impide conocer con exactitud su verdadero
pensamiento. Conocemos su filosofía gracias a Platón y Jenofonte. La
preocupación fundamental de Sócrates fue el hombre.
Para Sócrates el
hombre es un ser racional preocupado por el conocimiento de la virtud. La
virtud para Sócrates debe ser entendida como el obrar de manera racional, esto
es, obrar
bien.
Sócrates
consideraba que el problema del hombre es un problema por el conocimiento. Hay
ante todo que empezar por conocerse a uno mismo. De allí la frase de Sócrates:
“Conócete a ti mismo”. Para este autoconocimiento Sócrates recomienda el método
de la Introspección que consiste en adentrarse en sí mismo en búsqueda
de aquello específicamente humano que hay en nosotros.
Aquí es de anotar,
que toda persona por insignificante que sea, tiene un mínimo de virtud. Es
decir, un mínimo saber o conocimiento. Ese mínimo conocimiento en cualquier ser
humano.
Tenemos entonces,
que el punto de partida de la filosofía socrática es admitir la propia
ignorancia, lo que se ha llamado Ironía
socrática, que se constituye en un primer momento de un método para
poder llegar al conocimiento. En sí se trataba de llevar a las personas por
medio de preguntas a recocer su propia ignorancia como condición básica para la
investigación. Caminando por las calles, hacía preguntas simples y sencillas
sobre lo que el interlocutor quería conocer, aunque desconocía su verdadero
significado. De allí su frase “Solo sé que nada se”. Buscaba probar a los
hombres que en realidad era muy poco lo que se sabía del hombre y de las cosas.
El segundo
momento del método para llegar al conocimiento es la Mayéutica, que
consiste en estimular el interés de sus oyentes para que ellos descubran la
verdad que está en sí mismos. Según Sócrates es ayudar a parir o dar a luz las
ideas como hace una partera con una madre que va a tener un hijo. Este momento
del método nos lleva a la investigación en común, porque hace al hombre capaz
de aclarar sus propias ideas frente a sí mismo y frente a los demás, de tal
manera que la verdad se constituye del diálogo continuo con los demás.
Haciendo uso de la
razón, el hombre se hace dueño de sí y alcanza la sabiduría que conduce a la
virtud ya que solo el hombre sabio es virtuoso.
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